Grupo de filósofos alemanes, componentes del Instituto para la Investigación Social
(«Institut für Sozialforschung»), o miembros colaboradores con el mismo. El
Instituto -fundado en Francfort, en 1922, por el filósofo argentino Félix Weil-
pretendía inicialmente orientarse hacia estudios marxistas, pero bajo la
dirección de Max Horkheimer, que sustituyó en 1931 al primer director, Carl
Grünberg, programó metódicamente investigaciones interdisciplinares de
filósofos, sociólogos, economistas, historiadores y psicólogos, con predominio
de la filosofía.El grupo primitivo, que publicó sus estudios en la Revista de Investigación
Social («Zeitschrift für Sozialforschung»), a partir de 1932, estaba constituido
fundamentalmente por Horkheimer, director, Pollock, economista, Löwenthal,
sociólogo de la literatura, Adorno, teórico de la música y esteta, Erich Fromm,
psicólogo social y H. Marcuse, filósofo que posteriormente se interesó por el
psicoanálisis. De ellos surgió la llamada «teoría crítica», núcleo filosófico
de la Escuela.
Mediante ella se pretendía, desde un renovado interés por una
interpretación filosófica hegeliana de Marx, recientemente estimulada por la
aparición de Historia y conciencia de clase, de Georg Lukács, y de Marxismo y
filosofía, de Karl Korsch, revigorizar la teoría marxista como crítica a la
sociedad capitalista, a la que pronto se añadieron las teorías de Freud
aplicadas a la sociedad.Con la llegada de Hitler al poder, el Instituto, cuyos
miembros eran en su mayoría de origen judío, se trasladó a Ginebra, luego a
París y, finalmente, a la universidad de Columbia, en Nueva York. La primera
obra colectiva, aparecida en 1936 en París, Estudios sobre autoridad y familia,
resaltaba la fuerte estabilidad de la sociedad burguesa y la escasa capacidad
revolucionaria de la clase trabajadora que, en los análisis marxistas, debía
desempeñar el papel de sujeto del cambio social. En 1947, la aparición en
Estados Unidos de Dialéctica de la ilustración (traducida al castellano como
Dialéctica del Iluminismo), obra conjunta de Horkheimer y Adorno, representa un
cambio de postura respecto al marxismo, cuyo nombre ya se evita, aparece una
clara falta de confianza en la posibilidades de la clase obrera como clase
revolucionaria, y se insiste en la crítica a la razón instrumental, culpable de
la dominación tecnológica y de la distanciación entre hombre y naturaleza. En
1949-1950 el Instituto publica Estudios sobre el prejuicio, el más conocido de
los cuales es el dedicado a la «personalidad autoritaria», pero la obra en
conjunto representa más un avance en las técnicas empíricas de investigación
social que una variación o evolución de la teoría. Las obras de E. Fromm y H.
Marcuse representan la incorporación de las teorías del psicoanálisis a la
teoría crítica. Fromm, que es el primero en tratar la relación entre marxismo y
psicoanálisis, se distancia pronto de la Escuela y el núcleo permanente de ésta deja de
interesarse por el psicoanálisis hasta la llegada de Marcuse. Éste
representa la integración del pensamiento clásico de Freud y
critica, como revisionista, el psicoanálisis no freudiano de Fromm, aunque
modifica sustancialmente la dirección del «instinto de muerte»: no tiende a la
destrucción de la vida, sino a la destrucción de la tensión, del dolor, que
genera la vida, orientando hacia el hedonismo el pesimismo social de Freud
(Eros y civilización, 1955). El pesimismo propio de la escuela de Francfort
respecto de la liberación humana reaparece en El hombre unidimensional (1964),
donde se afirma que la esperanza de la revolución está en manos de los que
«carecen de toda esperanza». Marcuse ejerció, gracias a estas obras, una
profunda influencia sobre los movimientos contestatarios de los años sesenta.
Cuando, a partir de 1948, Horkheimer, Adorno y Pollock
regresan a Francfort, comienza la segunda etapa del Instituto, cuya filosofía
se difundirá lenta y ampliamente por Alemania. En los años sesenta, tiene lugar
la llamada «disputa del positivismo», en torno a la lógica de las ciencias
sociales, entre Adorno y Popper, y Habermas y H. Albert. Tras la muerte de
Adorno, en 1969 -la de Horkheimer ocurre en 1973- acaba la primera época de la
escuela de Francfort; Jürgen Habermas es el principal representante de la
segunda.
TEORÍA CRÍTICA
Expresión introducida por Max Horkheimer hacia 1937 (en una
serie de escritos, recogidos luego en Teoría crítica, 2 vols., 1968) que aplica
a lo que, tras las aportaciones sucesivas de Th. Adorno, H. Marcuse y J.
Habermas, principalmente, será conocido como el núcleo filosófico de la escuela
de Francfort, y que se expresa básicamente a través de críticas a autores y
corrientes filosóficas.Recurre Horkheimer a la expresión de «teoría crítica»
para diferenciar su postura filosófica de la que implica la «teoría
tradicional», basada ésta en un modelo de racionalidad meramente lógica que
confía a la razón la principal tarea de concordar fines y medios, racionalidad
que, a la larga, se ha mostrado destructora de sí misma y que merece el
apelativo de «razón instrumental». Frente a ella, la teoría crítica plantea la
racionalidad como una crítica a todas las formas de ideología y dominio que
aparecen en la sociedad actual, históricamente derivadas de un concepto de
razón (como instrumento) que, persiguiendo el dominio de la naturaleza, ha
terminado por dominar al mismo hombre. La raíz irracional de esta razón,
endiosada durante la etapa de la
Ilustración , se ha mostrado de forma ostentosa a través de
las diversos fascismos y nazismos del presente (ver texto ).Es una teoría del
conocimiento y, a la vez, una teoría de la sociedad, que se basa en una crítica
marxista, no dogmática; recurre al método dialéctico de Hegel, entendido no
idealísticamente, y atribuye a la razón una esencial dimensión práctica
(praxis), por la que no sólo se transforma la sociedad sino que también se
constituye el hombre. En el trasfondo de la teoría hay, además, profundas
influencias de la filosofía clásica alemana: Kant, Schopenhauer, Dilthey,
Nietzsche, Weber y Husserl.Se acusa a los diversos miembros de la escuela de
Francfort de haber hecho, simplemente, reflexiones críticas acerca de la
sociedad y de no haber desarrollado una concepción sistemática de la teoría
crítica; de esta acusación se salva, no obstante, J. Habermas a quien se
atribuye un proyecto de filosofía sistemática.
ACTIVIDAD
1. consulta en que consistió la razón instrumental.
2. que es la dialéctica del iluminismo.
3. realiza un informe crítico del anterior texto. (1 pagina
mínimo).
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